Angela Hall
Las plataformas de redes sociales más populares, como Twitter, Instagram, Facebook y Snapchat, pueden hacer más daño que bien. Con todas estas plataformas sociales al alcance de la mano, es fácil entrar en cualquiera de estas aplicaciones sin pensarlo dos veces. En realidad puede ser un hábito destructivo si no se mantiene bajo control. En la era de los geeks digitales, debes diferenciar los hábitos tecnológicos útiles o perjudiciales para mejorar tu persona y la calidad de tu vida.
1. Mala postura
Encorvarse constantemente sobre el teléfono es una posición terrible para la columna vertebral. El cuello debe estar completamente extendido para apoyar la cabeza. No debería estar encorvado, con la barbilla hacia el pecho, vertiendo un frío tono azul durante minutos y minutos. Practica mantener la columna vertebral alineada, los hombros hacia atrás, el pecho hacia arriba y la barbilla paralela al suelo.
2. Ansiedad
Las redes sociales han dado lugar a que la gente tenga miedo de perderse cosas supuestamente «importantes». Las personas que frecuentan las redes sociales están constantemente viendo y observando las vidas e impresiones de los demás. Los niños, los adolescentes y los adultos jóvenes son especialmente susceptibles a los sentimientos de ansiedad porque son más impresionables.
3. Perder el tiempo
El tiempo es la única cosa en la vida que nunca puedes recuperar. Si piensas: «Voy a ver mi mensaje de Instagram y me voy», momentos después te preguntas cómo los pocos segundos que tardaste en ver un mensaje se convirtieron en una hora entera. Esto puede hacer que te desentiendas de tus responsabilidades y deberes si no estás atento.
4. Dormir
Para muchas personas, el brillo azul pálido de la pantalla de su teléfono es lo último que ven antes de irse a dormir. La luz azul que desprende la tecnología puede interrumpir el sueño. Una mayor exposición a las pantallas antes de acostarse puede disminuir tus niveles naturales de melatonina.