Encontrar el sofá perfecto al precio perfecto

Lo que la mayoría de la gente no entiende es que, al igual que los coches y la ropa, los diseños de los sofás también tienen temporadas y nuevas tendencias. Los vendedores de sofás siempre están presionados para llevar las últimas tendencias, por lo que se ven obligados a vender el inventario del año pasado a precios mínimos, lo que sólo puede beneficiarte, siempre y cuando sepas dónde buscar.

Mucha gente probablemente no se fija demasiado en el tipo de sofá que adquiere. Se limitan a elegir cualquier cosa que les parezca buena. Sin embargo, la compra de un sofá está destinada a durar bastante tiempo. Dicho esto, hay varias cosas importantes en las que deberías pensar antes de comprar uno. De este modo, podrá hacer una selección que dure mucho tiempo y evitar el remordimiento del comprador.

Tipos de sofás

Antes de mirar los sofás, debería averiguar qué tipo de sofá necesita. Al fin y al cabo, los diferentes modelos son mejores y peores en ciertas cosas.

– Los sofás tradicionales son lo que la mayoría de la gente piensa cuando se imagina un sofá. Suelen tener capacidad para tres personas, y eso es todo.

– Los sofás seccionales son los que se pueden separar en diferentes piezas. Esto le da más flexibilidad para diferentes arreglos o configuraciones.

– Los sofás cama se pueden convertir en un lugar para dormir. Esto es perfecto para habitaciones que pueden necesitar una cama, pero que normalmente no requieren una.

– Los loveseats se llaman así por su tamaño, y sólo caben dos personas. Si tienes poco espacio o quieres algo más íntimo, éste es el indicado.

– Los sillones reclinables pueden adoptar una forma más horizontal para que las personas puedan estirarse o tumbarse. Hay mucha variedad, ya que puede haber modelos manuales o eléctricos, y los hay de todas las formas y tamaños. Un sillón reclinable personal de una plaza también entra en esta categoría.

¿Cuál es el caso de uso?

La mejor manera de elegir entre los distintos tipos de sofás es averiguar cómo se van a utilizar. Las tres preguntas principales que hay que hacerse son

1. ¿Quién utilizará más el sofá?

2. ¿Necesitará esa persona que sea más blando o más firme?

3. ¿Qué hará la gente cuando se siente en él?

Por ejemplo, un sofá que esté en un estudio y que se vaya a utilizar sobre todo para leer probablemente tenga que ser más firme y tener más apoyo que uno que esté en el salón frente a la televisión.

¿Cuál es su presupuesto?

Sería una muy buena idea calcular cuánto puede gastar primero antes de buscar en Internet o en una tienda. Eso te ayudará a reducir las distintas opciones. Además, recuerda que no tienes que conformarte con el precio de venta al público. A menudo, las rebajas navideñas o las promociones harán que una opción más cara se ajuste a tu presupuesto. Otra forma de ahorrar dinero es comprar muebles antiguos. No sólo son mucho más baratos, sino que también serán una pieza de conversación con estilo cuando los invitados se acerquen.

¿Qué tejido es mejor?

Una de las razones por las que hay que pensar en el uso con antelación es la tela. Hay un sinfín de telas diferentes que tienen distintas ventajas y desventajas. Aquí tienes una lista de ellos y de las situaciones para las que son mejores:

– El lino es un material muy suave y a la vez muy duradero. A mucha gente le gusta lo cómodo que es el lino. Desgraciadamente, esa comodidad tiene el coste de ser difícil de limpiar. Hay que tenerlo en cuenta, sobre todo porque se mancha con facilidad.

– Las mezclas de lana también son suaves y duraderas, y también son más fáciles de limpiar en comparación con el lino. Sin embargo, hay que mantenerla con regularidad o se corre el riesgo de que se dañe o se manche permanentemente.

– Los tejidos de alto rendimiento serán la elección para las familias numerosas. Mientras que las dos opciones anteriores tienen problemas de manchas, los tejidos de alto rendimiento están diseñados para ser ultraduraderos. Además, algunas marcas están diseñadas específicamente para que las mascotas no puedan clavar sus garras en los muebles.

– Otras fibras naturales son la seda y el algodón. El algodón es la más duradera de las dos, especialmente cuando se mezcla con otros materiales. La seda es definitivamente lujosa, pero requiere mantenimiento y es susceptible de sufrir daños por el sol. Es conveniente mantenerla alejada de las zonas con mucha luz natural.

– El cuero tiene fama de ser resistente y fácil de limpiar. Desde los asientos de los coches hasta los sofás, hay una razón por la que los fabricantes siguen recurriendo a él. Sólo hay que tener en cuenta la calidad del cuero que se compra.

– El terciopelo es sin duda la opción de moda, y ofrece colores fantásticos además de ser cómodo. Los sofás de terciopelo también pueden durar mucho tiempo siempre que los cuides adecuadamente. La luz del sol puede dañarlo, y también tiende a atraer el pelo de las mascotas.

– Los sintéticos son una opción económica que emula las opciones más caras. ¿Quieres algo que se parezca al cuero, pero no quieres pagar por ello? La imitación de cuero podría ser para ti. También hay versiones sintéticas de algodón y seda.

Sea paciente

Al igual que en otros sectores, los fabricantes de muebles y las tiendas suelen seguir un determinado calendario. En este caso, los nuevos modelos y estilos saldrán en primavera y otoño. Por ello, puedes aprovechar las rebajas que suelen producirse antes de esos periodos. Los vendedores que necesiten deshacerse de las existencias antiguas harán liquidaciones durante el invierno o hacia el final del verano.

Un buen sofá te acompañará durante un tiempo, así que esperar al perfecto merece la pena. Sólo tienes que ser paciente y estar atento a las rebajas. Otra buena idea es visitar varias tiendas para comparar precios. De esta manera, seguro que acabas con una oferta fantástica en un gran sofá

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