Existe la idea errónea de que los cuidados «en casa» y «24 horas» son lo mismo. Aunque el tipo de servicio prestado es más o menos el mismo, hay varias diferencias importantes entre ambos.
Cuando un cuidador proporciona cuidados en casa, esa persona vive con el cliente. Tiene entre ocho y diez horas para descansar o dormir, por lo que técnicamente no está de servicio. Sin embargo, siguen asistiendo a su cliente en tareas cortas cuando es necesario durante ese tiempo de descanso.
En un modelo de atención de 24 horas, hay varios cuidadores que trabajan en turnos rotativos. Por ejemplo, tres personas diferentes trabajan 8 horas seguidas para garantizar que el cliente tenga servicio completo las veinticuatro horas del día. Aunque parece la opción más segura frente al cuidado en casa, hay varias razones por las que se puede optar por este último.
Pros del cuidado interno
Hay varias ventajas de tener un solo cuidador viviendo con el beneficiario todo el tiempo en lugar de tener un grupo rotativo. Es cierto que tienen que descansar y no podrán estar al máximo en todo momento del día. Sin embargo, algunas de las cosas que los clientes disfrutan con los cuidados internos son
– El precio: Un solo cuidador interno costará mucho menos que tener varios cuidadores en alerta total durante veinticuatro horas.
– No hay cambios de turno: Esto puede no parecer obvio, pero muchas personas aprecian la normalidad que supone tener un solo cuidador. Algunos clientes se ponen nerviosos cuando se producen los cambios de turno.
– Comunicación más fácil: Es más fácil ponerse en contacto y comunicarse con el cuidador cuando sólo hay uno. Eso hace que sea más sencillo para los miembros de la familia mantenerse al día.
– Menos rotación: Especialmente para aquellos a los que no les gustan los cambios, hay menos rotación en los cuidadores con modelos de residencia. Esto se debe, en parte, a que existe un mayor vínculo con una sola persona en lugar de un turno rotativo.
Responsabilidades de los internos
Entre la lista de cosas de las que es responsable un cuidador interno están:
– Comprar los alimentos y preparar las comidas
– Establecer recordatorios, como por ejemplo, de cuándo tomar la medicación
– Socializar con el cliente
– Ayudar en las actividades de la vida diaria
– Ir de compras y otros transportes
– Comunicarse con la familia inmediata
– Comunicarse con cualquier otro miembro del equipo médico
Además, algunos cuidadores internos pueden estar allí principalmente para supervisar al cliente. Esto es especialmente cierto con algunos pacientes con demencia que no necesitan necesariamente asistencia física.
Contratación privada de un cuidador interno
Hay varias maneras en que alguien puede contratar a un individuo para el cuidado en vivo. Al igual que con la mayoría de otros trabajos, la sección de clasificados del periódico o los sitios de contratación tendrán algunas pistas. También puede encontrar a alguien que le dé una referencia, ya sea a través de amigos personales o de agencias públicas de la tercera edad.
Si quiere hacer todo el trabajo de campo usted mismo, la contratación privada puede parecer la solución más barata. De hecho, es probable que pueda encontrar personas que cuiden del cliente por unos cien dólares al día. Sin embargo, como ocurre con la mayoría de las cosas, los costes reales no son tan sencillos con la contratación privada. Como no hay una agencia que te ayude, es posible que no puedas investigar bien a la persona. Además, tendrás que volver a pasar por el proceso de contratación cuando tengas que sustituir a esa persona. Por último, hay un montón de otros cargos como los impuestos y la compensación de los trabajadores que usted tiene que considerar. El coste medio de la contratación de un cuidador privado a domicilio es de unos 9 euros por hora.
Utilizar una agencia de cuidados a domicilio
Algunas personas consideran utilizar una agencia de atención domiciliaria en su lugar. Ellos se encargan de todos los pormenores de la contratación y el mantenimiento de los cuidadores para que usted no tenga que preocuparse por ello. Algunos de los beneficios incluyen:
– Tienen personal, de modo que si un cliente necesita un nuevo cuidador, ya tienen empleados potenciales preparados.
– Las agencias se encargan de investigar y verificar los antecedentes.
– Se encargan de encontrar un cuidador temporal si el cuidador principal necesita tomarse un tiempo libre por cualquier motivo.
– Vigilan a sus empleados para asegurarse de que todo va bien.
– Todos los gastos son gestionados por ellos, por lo que sólo habrá un único pago en lugar de varias facturas diferentes.
Contratar a una agencia será más caro que hacerlo de forma privada.
Utilizar una agencia de referencia
Si quieres tener más tranquilidad a la hora de contratar a alguien, también puedes utilizar una agencia de referencia. Como su nombre indica, te remiten a personas que puedes contratar para que sean cuidadores internos. La diferencia es que ellos mismos se encargan de investigar para asegurarse de que usted contrata a una persona totalmente cualificada para el trabajo. Además, también podrán asesorar a los clientes sobre otros aspectos necesarios. Por ejemplo, sobre las nóminas o la normativa local relativa a la asistencia domiciliaria.
Muchas personas consideran que las agencias de referencia son un buen punto intermedio entre tratar de encontrar a alguien por sí mismas o contratar a una agencia de asistencia a domicilio. Acaba contratando a una persona de confianza, pero sin tener que pagar tanto. En general, un cuidador contratado a través de una agencia de referencia le costará menos que una agencia de cuidados a domicilio. Decida lo que decida, recuerde investigar con antelación para encontrar el servicio que mejor se adapte a su situación.