Enlucidos por toda la publicidad impresa y las pantallas de las redes sociales, hay cuerpos bronceados, cincelados y tonificados. Es posible que se encuentre acariciando a la criatura esponjosa que sobresale por encima de su abdomen. Un cuerpo tonificado es un signo de buena salud, vitalidad y vivacidad.
Va más allá de la simple estética; es un símbolo de disciplina y coherencia. No se sienta tentado a asumir que estos resultados pueden ocurrir de la noche a la mañana, requieren tiempo y paciencia. Una transformación verdaderamente sostenible no se ve presionada por una fecha límite.
El término clave «tonificado» implica un músculo definido y visible y una composición de grasa más baja. Un elemento clave a tener en cuenta es que no se puede reducir la grasa de forma puntual. Debes perder grasa en todo el cuerpo para lucir más tonificado, esto consiste en una combinación de dieta y ejercicio.
Es una fórmula muy sencilla para lograr un cuerpo tonificado.
Músculo – grasa = tonificado
Músculo + grasa = flácido
Por lo tanto, desea disminuir la grasa y aumentar la masa muscular.
No te saltes el cardio
Por favor, no pases por alto tu actividad cardiovascular. No es necesario que esté en la cinta de correr durante una hora. Puede aumentar los pasos que da durante el día. Puede participar en sus tipos de actividades favoritas, ya sea bailar, nadar, jugar al tenis o salir a correr. Trate de lograr de 20 a 40 minutos de cardio por día al menos 3 veces por semana.
Déficit calórico
Déficit calórico = consumir menos + quemar más.
Puede hacer todos los ejercicios que desee, a menos que tenga un déficit calórico, no logrará la pérdida de grasa que desea. La grasa visceral, grasa almacenada dentro de la cavidad abdominal, tiene todo que ver con la dieta.
Hay muchas formas de calcular su déficit calórico en línea o con aplicaciones en su teléfono.
Dormir lo suficiente
Cuando esté sometiendo a su cuerpo al estrés del ejercicio y la restricción calórica, necesitará descansar. Apuntar a dormir al menos de 7 a 9 horas por noche. Los estudios muestran que la falta de sueño está asociada con la obesidad y la tendencia al sobrepeso debido al aumento del hambre, lo que se traduce en una mayor ingesta calórica.